scream

21.3.14

a propósito del vacío

érase una vez el vacío.
era tan solitario y frío, perdido.

el vacío vivía sin contenido en un lugar sin contexto, ese fue su pretexto.
el halo del vacío tal vez eres tú, el halo del vacío igual no está, o se va.
cuando el vacío intentó llenarse no consiguió otra cosa que reafirmarse.
cuando el vacío buscaba sólo hallaba más de si.

y es que para el vacío multiplicarse carecía de sentido porque más y más vacío sólo era eso, vacío.
relacionarse, expresarse, reinsertarse..
el vacío seguía igual de vacío: vacío y frío, perdido.
citaban su nombre en el viento sin voces,
feroces lobos en la noche; la noche sin lobos no es más que un gran vacío.

el vacío pensaba... NOO!
no podía pensar, sólo podía descansar mientras más y más vacío intentaba ocupar su soledad.
la soledad y el vacío parecían buenos amigos;
mas por mucho que se buscaron, soledad se había perdido en un camino tan vacío, y el vacío sentenciado a estar solo.
solo, con frío y sin condición, el vacío divagaba sin rumbo y sin un halo que buscar, sin aire que respirar y sin palabras que pronunciar.
a su paso el silencio le acompañaba, le susurraba y no dejaba que nadie se pronunciara.

vacío o yo, encontramos un destino, tal vez juntos o no;
sólo el sonido de los lobos en la noche puede llenarlo si la luna está llena, o vacía de oscuridad. porque el vacío es lo contrario de lo que hay,
es la presencia de la ausencia
y el vacío tal vez siempre estaba ahí: alguien viene y va, alguien tapa el vacío y lo destapa.

el vacío, vacío es y, no es sino lo opuesto de lo que parece y no es.

_ d'escribiendo

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